La cocina, normalmente, es el lugar más desordenado de tu casa, ya que recurrentemente allí se prepara comido y hay que disponer de muchos trastos que hay que lavarlos una y otra vez cada que comamos. En ese sentido, es prácticamente inevitable que los restos de comida sean arrastrados por los trastos y caigan al fregadero en el momento que estés lavando los platos. Por más que lo evites, los residuos de comida siempre se caerán, de una forma u otra, al fregadero, aumentando las posibilidades de que se produzca un atasco en ese desagüe.
Algunas de las medidas preventivas que puedes llevar a cabo para no producir un atasco en tu fregadero es no verter líquidos muy viscosos en él, como los aceites, o verter sólidos como los residuos de café. También exhortamos a que se realice una leve limpieza periódica del fregadero, vertiendo agua hirviendo a través de él para arrancar toda la suciedad incipiente que se está adhiriendo a las tuberías. Siguiendo estos concisos consejos notarás mejorías evidentes, ya que la frecuencia con que se producen los atascos será mucho menor y no tendrás inconvenientes por mucho con tu fregadero. Alargarás la vida útil de tus tuberías y asegurarás su óptimo funcionamiento en todo momento.
De todas formas, si por un motivo u otro el atasco se ha producido, entonces sigue las siguientes recomendaciones para solucionarlo:
- Lo primero que debes intentar es desatascarlo directamente con el clásico desatascador de baño. Pon la ventosa sobre el desagüe del fregadero y aprieta fuerte hacía adentro con el mango. Listo dicho paso, ahora jala fuerte del mango hacía fuera para crear la succión que extraiga la suciedad ocluida en la tubería. No siempre funciona al primer intento, así que repite reiteradamente este proceso hasta que lo logres.
- Si con el desatascador mencionado anteriormente no logras sacar la suciedad ocluida, entonces trata con los métodos caseros. Uno de ello es este que te explicamos a continuación: toma bicarbonato o sales de fruta y viértelo sobre la tubería, inmediatamente agrega media taza de vinagre y deja que esta mezcla actué por unos 15 minutos. Transcurrido ese tiempo, agrega agua con sal hirviendo sobre la tubería y notarás como el agua empezará a fluir de manera normal; síntoma inequívoco que la tubería ha sido completamente despejada.
Sigue las recomendaciones dadas y muy probablemente los problemas de atascos no serán más un problema para ti o tu familia. De esta manera evitas los malos olores y mantienes las condiciones higiénicas de tu cocina.